Un descubrimiento arqueológico sin precedentes en una cueva remota de Mizoram, cerca de la frontera con Manipur, ha desenterrado restos óseos humanos con una antigüedad superior a los 700 años. Este hallazgo, realizado en la cueva Thingkuang, rompe el récord de los restos esqueléticos más antiguos encontrados en el estado y promete reescribir la historia de los pueblos Mizo.
Los restos, que incluyen nueve cráneos, fémures y otros huesos, junto con fragmentos de vasijas de barro, fueron descubiertos por un habitante de North Khawlek el 11 de enero de 2025. La cueva, ubicada en un acantilado empinado a unos 50 pies sobre el suelo y a aproximadamente 1,228 metros sobre el nivel del mar, presentó desafíos de acceso. Las pruebas de radiocarbono, realizadas por Beta Analytic en Florida, han datado los restos entre 1260 y 1320 d.C.
Rin Sanga, convener del capítulo de Mizoram del Indian National Trust for Art and Cultural Heritage (INTACH), destacó la importancia del descubrimiento, señalando que es aproximadamente 400 años anterior a la teoría comúnmente aceptada sobre la llegada de los Mizo a Mizoram, y unos 200 años más antiguo que los restos previamente encontrados en Vangchhia (1485 d.C.).
El INTACH, en colaboración con el Departamento de Arte y Cultura del estado y la Universidad de Mizoram, planea realizar pruebas de secuenciación de ADN para determinar la identidad y el origen de los individuos. Estos estudios podrían arrojar luz sobre las conexiones ancestrales y la historia de asentamientos en el noreste de la India.
El hallazgo ha generado un renovado interés en la historia antigua de Mizoram, impulsando a historiadores y arqueólogos a reexaminar las narrativas existentes. La presencia de artefactos como un 'dao' (cuchillo tradicional) y fragmentos de cerámica junto a los restos humanos proporciona una ventana invaluable al pasado de la región y a las prácticas culturales de sus antiguos habitantes.