En la noche del miércoles 20 de agosto de 2025, un brillante meteorito, conocido popularmente como "bola de fuego", cruzó los cielos de Japón, siendo avistado en prefecturas como Kagoshima, Miyazaki y Osaka. Alrededor de las 11:10 PM hora local, las redes sociales se llenaron de reportes y grabaciones de testigos, mientras cámaras de vigilancia en aeropuertos registraban el evento.
Mae Da, director del Museo de la Ciudad de Sendai, sugirió que el objeto era un meteorito que se desintegró al entrar en la atmósfera, originado a partir de fragmentos de asteroides. Se especula que pudo haber caído en el océano. Este fenómeno ocurre durante el período de actividad de la lluvia de meteoros de las Perseidas, activa desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto. Los meteoros de este brillo son raros, ocurriendo aproximadamente una vez al año.
Expertos como Luke Daly, profesor de geociencia planetaria en la Universidad de Glasgow, calificaron las imágenes de "asombrosas". Las "bolas de fuego" son meteoros excepcionalmente brillantes, causados por la fricción intensa al entrar en la atmósfera a altas velocidades. A diferencia de los meteoros comunes, son más grandes, brillantes y de mayor duración.
Daichi Fujii, experto en "bolas de fuego" y curador del Museo de la Ciudad de Hiratsuka, estimó que el objeto ingresó a la atmósfera a unos 21 kilómetros por segundo y se desintegró sobre el océano al sur de Kyushu. Algunos residentes en Kagoshima reportaron un sonido similar a una explosión, sugiriendo que el objeto superó la velocidad del sonido, generando un "estruendo sónico".
Hasta el momento, no se han reportado heridos ni daños materiales. La energía liberada por el evento se estima en aproximadamente 1.6 kilotones de TNT. Este tipo de sucesos, aunque espectaculares, sirven como recordatorio de la actividad cósmica constante que rodea nuestro planeta.