Arqueólogos en Jordania han descubierto un sitio potencialmente vinculado a eventos significativos durante el reinado del Rey David. Este lugar, enterrado durante siglos, comienza a revelar sus secretos a través de excavaciones que lo conectan con narrativas bíblicas.
Dirigido por el arqueólogo Israel Finkelstein, el equipo encontró restos de una estructura conocida como Tall adh-Dhahab al-Gharbi, que se cree que fue utilizada por figuras de alto rango, posiblemente reyes. Los bloques de piedra descubiertos presentan grabados que representan escenas como músicos tocando liras, un león en una escena de caza y un banquete que simboliza celebración o culto.
Estos hallazgos coinciden con descripciones bíblicas de Mahanaim, un lugar donde el Rey David buscó refugio durante un conflicto con su hijo Absalón y donde Ishbaal, un rey de Israel, fue coronado. Finkelstein y su colega Tallay Ornan afirman que estas correlaciones son significativas.
El término Mahanaim, que en hebreo antiguo significa 'dos campamentos', describe con precisión la geografía del lugar, situado entre dos colinas separadas por el río Jaboc. La presencia de muros fortificados y estructuras sustanciales apoya la teoría de que este lugar albergó importantes actividades políticas y religiosas.
Intrigantemente, también se descubrieron grabados que representan escenas de culto, mostrando figuras con instrumentos musicales frente a un altar, lo que indica la existencia de rituales. Otros artefactos, incluyendo un león tallado y una cabra en un banquete, sugieren que el sitio tuvo un profundo significado cultural y espiritual.
Las dataciones por radiocarbono indican que los primeros asentamientos en la colina occidental de Tall adh-Dhahab se remontan a 1300 a.C., durante la Edad del Bronce Final, con ocupación continua hasta la Antigüedad Tardía, cuando un terremoto obligó a abandonar el lugar. Sin embargo, el saqueo representa una amenaza para su preservación.
Los arqueólogos también destacaron una plataforma rectangular que podría haber servido como base para un templo mencionado en textos bíblicos. Aunque una conexión directa con el Rey David aún no puede confirmarse, las similitudes entre los hallazgos y las descripciones bíblicas abren nuevas líneas de investigación.
El Rey David, una figura clave en la tradición bíblica, pasó de ser un humilde pastor a convertirse en el segundo monarca del antiguo Reino Unificado de Israel, reinando sobre Judá entre 1010 y 1006 a.C. y posteriormente gobernando el reino unificado hasta 966 a.C. Su legado incluye la construcción de un altar significativo a Yahvé y una reputación de justicia y valentía militar.