Un sismo de magnitud 7.5 se registró el 21 de agosto de 2025 en el Pasaje de Drake, una zona marítima de gran actividad geológica situada entre Sudamérica y la Antártida. El epicentro del sismo se localizó a 710 kilómetros al sureste de Ushuaia, Argentina, y a 257 kilómetros al noroeste de la Base Presidente Eduardo Frei Montalva de Chile, a una profundidad de 10.8 kilómetros.
El evento sísmico, aunque de gran potencia, no dejó víctimas ni daños significativos en las regiones cercanas. Las autoridades de Chile y Argentina activaron de inmediato los protocolos de emergencia, incluyendo alertas de tsunami y evacuaciones preventivas en zonas costeras. Posteriormente, estas alertas fueron desactivadas al confirmarse que el riesgo de tsunami había pasado.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) había emitido una alerta de tsunami para las costas de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, anticipando posibles variaciones en el nivel del mar. Si bien no se reportaron daños mayores, la rápida respuesta de las autoridades chilenas, incluyendo la emisión de alertas y la movilización de sistemas de monitoreo, demuestra la preparación ante eventos de esta naturaleza.
Este suceso subraya la intensa actividad tectónica del Pasaje de Drake, una región caracterizada por la interacción de las placas tectónicas Scotia y Antártica. La geología del Pasaje de Drake es compleja, siendo una zona donde convergen las placas tectónicas de Sudamérica, Antártida y Scotia, creando un punto triple de interacciones tectónicas. La profundidad relativamente superficial del sismo (10.8 km) contribuyó a que sus efectos se sintieran con mayor intensidad en las cercanías del epicentro.