Ethan Guo, un piloto estadounidense de 19 años, permanece en la Antártida a la espera de poder partir, tras un aterrizaje no autorizado en la Base Teniente Rodolfo Marsh en la Isla Rey Jorge el pasado 28 de junio de 2025. Guo había desviado su plan de vuelo aprobado, que contemplaba un viaje en solitario a los siete continentes con el fin de recaudar fondos para la investigación del cáncer infantil. Las autoridades chilenas lo imputaron por proporcionar información falsa en su plan de vuelo y aterrizar sin permiso, argumentando que esto puso en peligro la seguridad aérea.
El 11 de agosto de 2025, un juez desestimó los cargos contra Guo después de que este acordara realizar una donación de $30,000 dólares a una fundación de lucha contra el cáncer infantil y aceptar una prohibición de reingreso al territorio chileno por tres años. Guo, quien cumplió 20 años durante su estancia en la Antártida, se encuentra en la base militar a la espera de que las condiciones meteorológicas invernales permitan su partida. Su aeronave, un Cessna 182Q registrado como N182WT, no está en condiciones de volar y requerirá inspecciones exhaustivas antes de su traslado. La misión de Guo, inspirada por la batalla de su primo contra el cáncer, buscaba recaudar un millón de dólares para el Hospital de Investigación St. Jude. El incidente subraya la importancia de adherirse a las normativas aeronáuticas internacionales, especialmente en entornos sensibles como la Antártida, donde las regulaciones son estrictas debido a las condiciones extremas y la fragilidad ambiental.