La supervivencia del águila de cola de cuña de Tasmania (Aquila audax fleayi), una subespecie en peligro crítico, está intrínsecamente ligada a la mitigación de los crecientes peligros que presenta la infraestructura humana. Con una población estimada de tan solo 1.000 ejemplares adultos, las colisiones con líneas eléctricas y turbinas eólicas representan una amenaza existencial significativa para esta majestuosa ave rapaz.
Una colaboración pionera entre TasNetworks y los investigadores de la Universidad de Tasmania ha dado lugar a una herramienta de mapeo de riesgos de vanguardia, diseñada para proteger proactivamente a estas aves. Esta innovadora herramienta aprovecha los datos de telemetría GPS de las rutas de vuelo de las águilas para identificar con precisión los puntos críticos de colisión. Este enfoque basado en datos permite intervenciones específicas y eficientes, superando la dependencia de informes de fatalidades que pueden ser incompletos. Entre 2017 y 2023, se confirmó que 110 águilas de cola de cuña murieron o resultaron heridas por la infraestructura de líneas eléctricas en Tasmania. El nuevo modelo predictivo permite a TasNetworks anticipar y abordar estas áreas de alto riesgo antes de que ocurran incidentes, mejorando significativamente las estrategias de conservación.
Como testimonio de su compromiso con la protección de la vida silvestre, TasNetworks ha tomado medidas sustanciales para mitigar estos riesgos. La empresa ha protegido más de 600 kilómetros de líneas eléctricas de alto riesgo mediante la instalación de medidas protectoras y la implementación de nuevos estándares de diseño para reducir las posibilidades de electrocución y colisión. Esta iniciativa colaborativa no solo está guiando las estrategias de conservación en toda Tasmania, sino que también está sentando un precedente para la planificación de nueva infraestructura y el apoyo a la conservación más amplia de la biodiversidad.
La investigación realizada por la Universidad de Tasmania, liderada por el Dr. James Pay, analizó seis años de datos de seguimiento GPS de 23 águilas. Este análisis detallado permitió la creación de un modelo que predice con precisión dónde es más probable que las águilas crucen las líneas eléctricas a baja altitud, que es donde el riesgo de colisión es mayor. Los hallazgos revelaron que casi el 50% de las colisiones conocidas ocurrieron en el 20% de la red de líneas eléctricas de Tasmania con el mayor riesgo. Este enfoque basado en datos es crucial para proteger a las grandes aves rapaces, que se enfrentan a un alto riesgo de lesiones y muerte debido a colisiones con líneas eléctricas, tanto en Tasmania como a nivel mundial.
Además de las medidas de mitigación de líneas eléctricas, la amenaza que suponen las turbinas eólicas para las aves es una preocupación creciente. Estudios indican que las palas de las turbinas, que pueden girar a velocidades de hasta 300 kilómetros por hora, no son reconocidas como una amenaza por las aves, lo que lleva a colisiones fatales. La implementación de sistemas de detección de aves, como el sistema IdentiFlight utilizado en el parque eólico Cattle Hill, que detecta águilas y apaga las turbinas en su trayectoria, ofrece una solución prometedora. Este enfoque tecnológico representa un avance significativo en la protección de las especies únicas de Tasmania, combinando la perspicacia científica con soluciones prácticas para garantizar un futuro más seguro para el águila de cola de cuña.