El Centro Freeport-McMoRan Audubon de Especies en Peligro en Nueva Orleans mantiene una vigilancia intensiva ante la próxima llegada de una cría de okapi, un evento crucial para la supervivencia de esta especie catalogada como amenazada. La hembra, Asili, de ocho años, se acerca al final de su periodo de gestación de aproximadamente catorce meses. El equipo de cuidado animal utiliza tecnología de observación avanzada para monitorear el proceso y asegurar el menor estrés posible para la futura madre.
Este nacimiento representa un hito en los programas globales de conservación, especialmente considerando el sombrío panorama de los okapis en su hábitat natural, las densas selvas de la República Democrática del Congo (RDC). La especie enfrenta una seria amenaza debido a la caza furtiva y la destrucción progresiva de su entorno boscoso, lo que subraya la importancia de los programas de cría en cautiverio como una red de seguridad genética.
El éxito en la reproducción en cautiverio, como el que se espera en Nueva Orleans, aporta datos invaluables a la comunidad científica internacional sobre la biología reproductiva y las necesidades nutricionales de los okapis, información difícil de obtener en el campo. Este centro participa en el Plan de Supervivencia de Especies (SSP) para el okapi, coordinado con otras instituciones como el Zoológico de Filadelfia, enfocándose en mantener la viabilidad genética de las poblaciones cautivas.
La expectativa por este alumbramiento se suma a los esfuerzos internacionales por proteger a los okapis, cuya población silvestre se estima en no más de 10,000 individuos, concentrados principalmente en el Bosque de Ituri. La RDC trabaja en el fortalecimiento de áreas protegidas, aunque persisten desafíos significativos como el conflicto armado y la minería ilegal. El nacimiento inminente en Nueva Orleans reafirma el valor de la dedicación institucional y la colaboración en la lucha por la preservación de esta especie única.