Expertos en fauna marina intentaron guiar a una cría de ballena minke fuera del puerto de Long Beach después de que pasara varios días nadando en la zona. Esta situación, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), no es infrecuente, ya que las ballenas suelen encontrar la salida por sí solas.
Los esfuerzos incluyeron la retirada de barreras de contención cerca de la entrada del puerto para crear una abertura más amplia y el uso de ruidos para dirigir a la ballena. Inicialmente, la ballena salió nadando, pero luego regresó. El equipo decidió permitir que la ballena encontrara su propia salida, especialmente durante las horas nocturnas más tranquilas.
Las ballenas minke, las más pequeñas de la familia de las ballenas barbadas, pueden crecer hasta 8 metros de largo y pesar hasta 6 toneladas. Están protegidas por la Ley de Protección de Mamíferos Marinos. Aunque la presencia de la ballena atrajo a una multitud, la NOAA confirmó que no había peligro inmediato para el animal.