Una joven ballena jorobada fue encontrada varada este domingo en Reville, Cotentin, lo que ha suscitado preguntas sobre su origen. Este incidente sigue a la observación de otra joven ballena de la misma especie en el río Sena a mediados de octubre. ¿Podría tratarse del mismo individuo?
Se ha programado una autopsia de la ballena varada para el martes 12 de noviembre, llevada a cabo por la Red Nacional de Varamientos, coordinada por el Observatorio Pelagis en La Rochelle. Los científicos esperan determinar si las dos ballenas están conectadas comparando fotografías de testigos.
Eléonore Méheust del Observatorio Pelagis señaló que la ballena tenía una pigmentación distintiva, lo que podría ayudar en la identificación. Sin embargo, la investigación es complicada debido a la falta de evidencia fotográfica clara. La identificación de las ballenas jorobadas generalmente se basa en sus aletas caudales, y en este caso, solo hay unas pocas fotos disponibles del lomo de la ballena.
Benjamin Guichard, especialista en mamíferos marinos de la Oficina Francesa de Biodiversidad, expresó escepticismo sobre la posibilidad de que las dos ballenas sean la misma. Mencionó que, a menos que la ballena del Sena hubiera viajado durante casi un mes, probablemente ya debería haber dejado la zona. Las observaciones de una ballena cerca de Saint-Malo poco después del incidente del Sena sugieren que podría ser un individuo diferente.
Las ballenas jorobadas normalmente migran a través de aguas más profundas frente a la costa de Irlanda. Sin embargo, cuando se desvían, pueden terminar en áreas poco profundas como el Canal de la Mancha, lo que dificulta la navegación. Las actividades humanas, como el tráfico marítimo y el desarrollo de parques eólicos en alta mar, complican aún más su migración.
Aunque es raro, las observaciones de mamíferos marinos en ríos se han documentado desde la Edad Media. Ha habido un aumento notable en los varamientos de mamíferos marinos a lo largo de las costas francesas, especialmente entre los pequeños cetáceos. Notablemente, las avistamientos de ballenas jorobadas también han aumentado en las aguas francesas, probablemente influenciados por el cambio climático, que afecta a las poblaciones de peces y puede alterar la distribución de las ballenas.