El 12 de agosto de 2025, el índice Nikkei 225 de Japón marcó un hito al alcanzar un máximo histórico de 42.849,67 puntos, lo que representó un incremento del 2,46%. Este notable ascenso fue impulsado principalmente por el sólido desempeño del sector tecnológico y las perspectivas positivas en las relaciones comerciales entre Japón y Estados Unidos. Paralelamente, el índice Topix, que abarca un espectro más amplio del mercado, también estableció un nuevo récord al situarse en 3.067,96 puntos, extendiendo así su reciente racha de ganancias.
Entre los principales contribuyentes a esta subida del Nikkei se encontraron SoftBank Group, cuyas acciones experimentaron un alza del 6,9% tras la noticia de una posible cotización en Estados Unidos de su aplicación de pagos, PayPay. Las empresas del sector de semiconductores, como Advantest y Lasertec, también registraron ganancias significativas, superando el 6,9%. Este avance del índice japonés reflejó la tendencia alcista observada en otros índices bursátiles globales, como el S&P 500 y el índice mundial de acciones de MSCI. La confianza de los inversores se vio fortalecida por informes que sugerían una moderación en los aranceles comerciales impuestos por Washington a los productos japoneses, a pesar de las persistentes preocupaciones sobre las tarifas estadounidenses. Un yen más débil y un aumento en la inversión extranjera también proporcionaron un soporte adicional al mercado japonés. De hecho, la inversión extranjera en acciones japonesas aumentó a 743.300 millones de yenes en la semana que finalizó el 2 de agosto de 2025, lo que indica un renovado interés global. Sin embargo, datos recientes sugirieron un cambio de tendencia, con inversores extranjeros convirtiéndose en vendedores netos después de 16 semanas de compras.
El sector tecnológico, en particular, ha sido un motor clave. Las ventas de equipos de fabricación de semiconductores en Japón alcanzaron un máximo histórico de 2,831 billones de yenes en el período de enero a agosto de 2024, un aumento interanual del 17,3%. Japón mantiene aproximadamente el 30% de la cuota de mercado mundial en ventas de equipos de semiconductores, solo por detrás de Estados Unidos. Este auge se ve respaldado por asociaciones estratégicas y la iniciativa del gobierno para fortalecer la industria nacional, incluyendo colaboraciones con empresas como Intel. La debilidad del yen, que ha hecho que los bienes japoneses sean más baratos en los mercados internacionales, ha sido un factor importante. Si bien esto beneficia a los exportadores, también aumenta el costo de las importaciones. A pesar de esto, el valor en yenes de las ganancias repatriadas por las corporaciones multinacionales japonesas, como Toyota y Komatsu, ha aumentado, impulsando la rentabilidad. El turismo también ha experimentado un auge, con un aumento del 47% en los ingresos por turismo en 2024 debido a la fortaleza de las divisas extranjeras en Japón. En resumen, el Nikkei ha alcanzado un nuevo pináculo, reflejando una convergencia de factores positivos: el dinamismo del sector tecnológico, la mejora en las relaciones comerciales bilaterales, un yen favorable para las exportaciones y un flujo creciente de inversión extranjera. Estos elementos, combinados con las iniciativas estratégicas para revitalizar la industria de semiconductores, pintan un panorama de optimismo para el mercado bursátil japonés.