El 8 de septiembre de 2025, los fondos cotizados (ETFs) al contado de Bitcoin en Estados Unidos experimentaron una entrada neta significativa de 368,25 millones de dólares, la cifra más alta desde el 8 de agosto. Este notable flujo de capital hacia Bitcoin refleja una renovada confianza institucional, en contraste con las salidas continuas observadas en los ETFs de Ethereum, que sumaron 96,69 millones de dólares ese mismo día, extendiendo una racha de seis días de drenaje.
La divergencia en los flujos de fondos entre Bitcoin y Ethereum subraya un cambio en el sentimiento del inversor. Mientras los ETFs de Bitcoin atraen capital, sugiriendo una percepción de mayor estabilidad y un rol como "oro digital", los ETFs de Ethereum están experimentando una rotación de capital. Este movimiento se produce en un contexto de creciente volatilidad del mercado, con la volatilidad implícita a corto plazo tanto para Bitcoin como para Ethereum aumentando un 15% durante el fin de semana, lo que indica que los operadores de opciones anticipan movimientos significativos.
Los principales impulsores de esta dinámica parecen estar ligados a las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal. Los inversores se están posicionando antes de la decisión sobre las tasas de interés de la Reserva Federal el 17 de septiembre. La posibilidad de un recorte de medio punto ha generado un interés adicional en los ETFs de Bitcoin. Este posicionamiento se produce tras la publicación de informes macroeconómicos clave, como las revisiones de las nóminas no agrícolas y el índice de precios al productor, que influyen en las decisiones de la Fed.
En cuanto a los ETFs específicos, el iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock lideró las entradas con 156,50 millones de dólares, seguido por el ARKB de Ark Invest y 21Shares, que atrajo 89,47 millones de dólares. Todos los doce ETFs de Bitcoin al contado registraron entradas, demostrando un interés institucional generalizado. Por otro lado, el ETF de Ethereum de BlackRock (ETHA) fue el que más salidas experimentó, con 192,7 millones de dólares, aunque las entradas en el FETH de Fidelity y otros fondos de Ethereum intentaron compensar parcialmente estas salidas.
El precio de Bitcoin se situaba alrededor de los 111.279 dólares el 9 de septiembre, mientras que Ethereum cotizaba cerca de los 4.300,54 dólares. La fortaleza de Ethereum en los meses anteriores, impulsada en parte por la aprobación de sus ETFs y la percepción de un mayor potencial alcista, parece estar dando paso a un enfoque más cauteloso por parte de los inversores institucionales ante la incertidumbre macroeconómica y la anticipación de decisiones de política monetaria. Este reequilibrio de capital, que favorece la estabilidad percibida de Bitcoin en un entorno de volatilidad, pone de manifiesto la interconexión entre las políticas económicas globales y el apetito institucional por los activos digitales.