OpenAI, la empresa pionera detrás de tecnologías de inteligencia artificial como ChatGPT, está en conversaciones avanzadas para una venta secundaria de acciones por un valor de 6.000 millones de dólares. Esta operación podría catapultar la valoración de la compañía hasta los 500.000 millones de dólares, superando a SpaceX como la empresa privada más valiosa del mundo.
La transacción permitiría a empleados actuales y anteriores de OpenAI vender sus participaciones a un grupo selecto de inversores, que incluiría a gigantes financieros como SoftBank Group, Dragoneer Investment Group y Thrive Capital. Este movimiento estratégico se produce poco después de que OpenAI cerrara una ronda de financiación de 8.300 millones de dólares, que estableció su valoración en 300.000 millones de dólares.
La trayectoria de crecimiento de OpenAI ha sido notable. Sus ingresos anuales recurrentes aumentaron de 10.000 millones de dólares en junio a 13.000 millones de dólares en agosto de 2025, con proyecciones que apuntan a superar los 20.000 millones de dólares para finales de 2025. Este rápido ascenso refleja la creciente demanda y el potencial percibido en las soluciones de inteligencia artificial.
A pesar de las advertencias del CEO de OpenAI, Sam Altman, sobre los riesgos de una posible sobrevaloración en el sector de la IA, la compañía planea inversiones significativas en infraestructura de centros de datos. Estos centros son cruciales para soportar la creciente demanda de sus modelos de IA y la expansión de sus servicios. Se espera que el mercado global de centros de datos de IA alcance cientos de miles de millones de dólares en la próxima década, impulsado por la necesidad de mayor capacidad de cómputo para entrenar y desplegar modelos de inteligencia artificial cada vez más complejos.