Un reloj Rolex Oyster, que acompañó a la nadadora Mercedes Gleitze en su travesía del Canal de la Mancha en 1927, será subastado por Sotheby's en Ginebra el 9 de noviembre de 2025. Se espera que el lote se venda por más de 1 millón de francos suizos (aproximadamente 1,3 millones de dólares estadounidenses). Este icónico reloj no solo demostró su resistencia al agua durante las 10 horas y 24 minutos de nado el 21 de octubre de 1927, sino que también fue crucial en la estrategia publicitaria de Rolex, convirtiéndose en un símbolo de la durabilidad y precisión de la marca en condiciones extremas. La propia Gleitze continuó usando el reloj durante el resto de su vida, lo que le confiere un valor sentimental y un significado incalculables. Este reloj fue vendido anteriormente en 2000 por £17.037, y esta es la primera vez que aparece en subasta en 25 años.
La subasta, parte de la prestigiosa venta de "Relojes Importantes" de Sotheby's, representa una oportunidad única para coleccionistas y aficionados a la relojería y al deporte. La hazaña de Gleitze, junto con la fiabilidad demostrada por su Rolex Oyster, se convirtió en un poderoso testimonio de la calidad e innovación de Rolex. La marca ha continuado esta tradición de asociarse con figuras que ponen a prueba la resistencia de sus relojes en desafíos reales, desde exploradores hasta deportistas, demostrando su capacidad para funcionar en cualquier circunstancia.
fue una pionera que desafió las convenciones de su tiempo. Su cruce del Canal de la Mancha no fue solo un logro deportivo, sino un acto de valentía que inspiró a miles. El modelo Oyster, introducido por Rolex en 1926, probablemente fabricado a finales de 1926, hecho de oro amarillo de 9 quilates y siendo uno de los pocos relojes Rolex Oyster anteriores a la patente, fue pionero en la tecnología de cajas herméticas, y su capacidad para resistir la inmersión prolongada en agua salada fue fundamental para Gleitze, sirviendo como una demostración práctica de la promesa de Rolex de crear relojes "a prueba de todo".
La historia de este reloj es un recordatorio de cómo la innovación y la perseverancia, tanto de los individuos como de las marcas, pueden dejar una huella imborrable en la historia. La subasta no solo ofrece la adquisición de un objeto de valor material, sino la oportunidad de poseer un fragmento tangible de una narrativa de coraje, resistencia y excelencia relojera. La historia de Gleitze y el Rolex Oyster fue inmortalizada en la película «Vindication Swim», estrenada en 2024.