La conexión entre la salud intestinal y el bienestar mental se reconoce cada vez más en 2025. El intestino, a menudo llamado el 'segundo cerebro', se comunica con el cerebro, influyendo en la salud mental. Mejorar la salud intestinal puede tener un impacto positivo en el bienestar mental.
Salud intestinal y salud mental
Una mala salud intestinal puede aumentar la inflamación, debilitar el sistema inmunológico e interrumpir el sueño. El síndrome del intestino irritable (SII) demuestra el vínculo entre el intestino y el cerebro, donde el estrés, la ansiedad y la depresión pueden desencadenar o empeorar los síntomas. La investigación presentada en Probiota 2025 mostró que las intervenciones bióticas específicas podrían mejorar la resistencia al estrés y la calidad del sueño a través de vías metabólicas definidas.
Estrategias para la mejora
Los ajustes en el estilo de vida, como la atención plena, los ejercicios de relajación (yoga, Tai Chi, meditación) y la actividad física regular, pueden mejorar el estado de ánimo y la digestión. Los cambios en la dieta, como dormir lo suficiente, aumentar la fibra de diversos alimentos de origen vegetal, la hidratación y el consumo de probióticos, también son beneficiosos. Un estudio realizado con el American Gut Project y el British Gut Project encontró que una salud intestinal óptima estaba relacionada con el consumo de alrededor de 30 plantas diferentes por semana.
Alternativas a la medicación
Los médicos están explorando mejoras en la salud intestinal para aliviar los problemas de salud mental, lo que podría reducir la dependencia de medicamentos como los ISRS. Los servicios de pruebas intestinales y los recursos de organizaciones como Chuckling Goat y ZOE ofrecen valiosos consejos. Los simples cambios en la dieta y el estilo de vida pueden tener un impacto significativo tanto en la salud intestinal como en la mental. M&S Food se ha asociado con ZOE para crear un shot intestinal repleto de cultivos vivos y fibra para comenzar bien la mañana.