La Conexión Felina: Nueva Investigación Revela la Ansiedad por Separación en Gatos

Editado por: Екатерина С.

La percepción tradicional de los gatos como animales solitarios e independientes está siendo desmantelada por la ciencia moderna, que revela profundos vínculos sociales entre felinos y sus dueños, comparables a los de perros e incluso niños. Esta conexión emocional explica por qué muchos gatos sufren angustia al quedarse solos, manifestando ansiedad por separación.

Se estima que entre el 10% y el 20% de los gatos domésticos presentan comportamientos asociados a la ansiedad por separación, una condición que afecta su bienestar psicológico y la armonía del hogar. Investigaciones recientes, inspiradas en estudios sobre apego infantil, han utilizado experimentos controlados para observar las interacciones entre gatos y sus dueños durante breves separaciones. Los hallazgos indican que la mayoría de los gatos exhiben un apego seguro, buscando la cercanía de sus humanos y encontrando consuelo en su regreso. Sin embargo, una minoría muestra apego inseguro, evidenciado por ansiedad o evitación, lo que subraya la naturaleza estructural de estos lazos afectivos.

Los primeros análisis documentados en 2002 ya señalaban patrones comunes de ansiedad por separación en gatos, incluyendo maullidos persistentes, comportamientos destructivos, micción inapropiada y acicalamiento compulsivo. Aunque la ansiedad por separación en perros ha sido un tema de estudio durante décadas, su reconocimiento en gatos tardó más en consolidarse, en parte debido a la creencia en su supuesta independencia. Investigaciones más recientes, especialmente en la década de 2020, han confirmado la prevalencia de esta problemática.

Un estudio realizado con 223 gatos reveló que el 13.5% mostraba signos de ansiedad por separación, con comportamientos como arañar muebles, vocalizaciones excesivas y eliminación fuera del arenero, llegando en casos severos a la apatía y depresión. Factores como vivir solo, la ausencia de juguetes, la presencia de múltiples mujeres en el hogar, o propietarios jóvenes (18-35 años) se han asociado con un mayor riesgo. En general, se estima que aproximadamente 1 de cada 10 gatos domésticos desarrolla esta condición, manifestándose a menudo a través de maullidos insistentes, ronroneos intensos, saludos exagerados al regreso del dueño o un comportamiento excesivamente apegado.

Cuando la ansiedad se vuelve problemática, los síntomas pueden agravarse, incluyendo vocalizaciones prolongadas, agresión hacia objetos, problemas de eliminación, agitación e incluso autolesiones por acicalamiento excesivo. El malestar emocional severo también puede traducirse en pérdida de apetito, apatía o enfermedades físicas relacionadas con el estrés.

La prevención y el tratamiento de la ansiedad por separación felina requieren un enfoque integral. Establecer rutinas predecibles, proporcionar un entorno enriquecido con juguetes y rascadores, y evitar despedidas abruptas son pasos cruciales. Técnicas de desensibilización gradual, acostumbrando al gato a ausencias cortas que se incrementan progresivamente, han demostrado ser efectivas. En casos más arraigados, se pueden considerar feromonas sintéticas o medicación prescrita por un veterinario para mejorar la calidad de vida del felino. La comprensión de la ansiedad por separación en gatos reafirma que no son animales solitarios, sino seres sociales con una profunda capacidad de apego, cuya salud emocional merece la misma atención que la de otros compañeros del reino animal.

Fuentes

  • 20 minutos

  • 20minutos.es

  • 20minutos.es

  • Rover.com

  • Tiendanimal.es

  • Cats.com

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.