Hong Kong está a punto de experimentar una transformación significativa en su sector de la hostelería, levantando una prohibición de más de tres décadas que impedía la entrada de perros en establecimientos de comida con licencia. El Jefe Ejecutivo, John Lee, ha anunciado una nueva política que permitirá a los restaurantes solicitar una licencia especial para admitir a sus compañeros caninos, promoviendo así un ambiente más inclusivo y dinamizando la economía relacionada con las mascotas.
Hasta la fecha, la normativa vigente desde 1994 prohibía estrictamente la presencia de perros, con la excepción de los perros guía y de servicio, en cualquier local de restauración. Las infracciones a esta norma podían acarrear multas de hasta 10.000 dólares de Hong Kong o penas de hasta tres meses de prisión. La nueva política, que entrará en vigor con la concesión de licencias específicas, exigirá que los establecimientos aprobados exhiban un distintivo claro que los identifique como "pet-friendly".
El gobierno ha enfatizado que la salud pública y la higiene seguirán siendo prioridades absolutas, estableciendo directrices rigurosas para los locales que se acojan a esta medida. Este cambio estratégico responde a la creciente demanda de experiencias más integradoras para los propietarios de mascotas y reconoce el considerable peso económico del sector. El mercado del cuidado de mascotas en Hong Kong está en plena expansión, con proyecciones que alcanzan los 2.048,5 millones de dólares estadounidenses para 2030, a una tasa de crecimiento anual compuesta del 6%. Con más de 240.000 hogares que cuentan con mascotas, esta iniciativa busca capitalizar un mercado en auge y adaptarse a los estilos de vida contemporáneos.
Además, la medida posiciona a Hong Kong como un destino más atractivo para el turismo de mascotas, tanto a nivel nacional como internacional. Al unirse a la tendencia global de crear espacios acogedores para animales, la ciudad espera atraer a visitantes que desean viajar con sus compañeros de cuatro patas, fortaleciendo así su oferta turística y su imagen como metrópoli cosmopolita y adaptable.
Sin embargo, la implementación exitosa de esta política dependerá de la aceptación pública y de la adaptación general del ecosistema. El profesor Lui Hon-kwong de la Universidad Lingnan ha señalado que el éxito de la iniciativa dependerá de la aceptación pública y de la adaptación general de la economía, incluyendo aspectos cruciales como el transporte y la disponibilidad de instalaciones de apoyo para mascotas. Esta perspectiva subraya la necesidad de un enfoque coordinado para garantizar una experiencia fluida y positiva para todos.
El gobierno iniciará consultas con los actores de la industria para perfeccionar el marco de licencias, buscando un equilibrio entre las consideraciones de salud pública y la creciente demanda de instalaciones que acojan a las mascotas. Se espera que el primer grupo de restaurantes obtenga las licencias a mediados de 2026, marcando el comienzo de una nueva era de convivencia entre la gastronomía y los amantes de los animales en Hong Kong. Esta evolución refleja una apertura hacia un futuro donde la inclusión y el bienestar de todos los miembros de la familia, incluidos los peludos, se integran armoniosamente en la vida urbana.