La educación progresista en Brasil adopta la hidroponía y el IoT para fomentar la conciencia ecológica
Editado por: Olga Samsonova
La educación de vanguardia en Brasil está alcanzando nuevos horizontes a través de iniciativas prácticas que fusionan la tecnología avanzada con los principios de la responsabilidad ambiental. Un pilar fundamental de este movimiento es la implementación de huertos escolares que emplean la hidroponía, un método de cultivo sin tierra que ilustra una gestión eficiente de los recursos hídricos. Dentro de estos proyectos innovadores, se utiliza agua recuperada de los sistemas de aire acondicionado, ofreciendo una respuesta directa y tangible a los desafíos que plantea la escasez de agua.
El Profesor Hélio Alves da Silva, quien supervisa meticulosamente este componente técnico, ha detallado el complejo proceso de recirculación. Este comienza con la recolección del condensado generado por cuatro unidades de aire acondicionado, un volumen que puede oscilar entre 18 y 25 litros diarios por cada bloque. Dicho líquido se almacena posteriormente en un depósito con capacidad para 310 litros. Seguidamente, esta agua pasa por una fase de tratamiento nutritivo, donde se controlan con precisión los niveles de pH y PPM (partes por millón) para garantizar un desarrollo óptimo de los cultivos. Los planes futuros contemplan la expansión del sistema mediante la integración de la acuicultura, combinando el cultivo de hortalizas con la cría de peces, lo que servirá como una demostración vívida de los principios de un ciclo de recursos cerrado.
Este enfoque eminentemente práctico inculca en los estudiantes un profundo sentido de responsabilidad y conciencia ecológica en cada fase, desde la preparación de las semillas hasta la cosecha final. Caleb Gattes Roberto de Oliveira, un alumno de 13 años cursando el 8º grado, enfatizó la importancia crucial del proyecto para evitar el desperdicio de agua, al permitir la reutilización de un recurso que, de otro modo, simplemente se desecharía. Iniciativas similares, como la dirigida por el Profesor Hélio Alves da Silva en el estado de Mato Grosso do Sul, demuestran de manera fehaciente la capacidad de transformar lo que se consideraría un desecho en un recurso productivo.
La iniciativa ejemplifica brillantemente la naturaleza interdisciplinaria del aprendizaje. Los estudiantes de la especialidad de Administración se encargan de la gestión de costes, mientras que los de Publicidad desarrollan los materiales informativos y de divulgación. Por su parte, el Club de Ciencias monitorea la calidad del agua en condiciones de laboratorio, aplicando conocimientos de química y biología. El Director Márcio Wagner señaló que este proyecto consolida el compromiso de la escuela con los principios de sostenibilidad, una postura que se reforzó tras la obtención del Certificado ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) en Río de Janeiro, confirmando la alineación de la institución con la Agenda Global 2030.
Metodologías análogas están siendo adoptadas en otras instituciones educativas. Un ejemplo notable es la Escuela Municipal Belmiro Teixeira Pimenta en Colatina, estado de Espírito Santo, donde el estudiante Pedro Lucca Isidoro, de 12 años, mostró su propio sistema hidropónico que también utiliza agua recuperada. Llevando el concepto un paso más allá, el proyecto denominado “Horta Digital” (Huerto Digital) integra la tecnología del Internet de las Cosas (IoT). Este sistema emplea sensores y una aplicación móvil para gestionar automáticamente la irrigación, utilizando agua recolectada de los bebederos escolares. Esto contribuye directamente a la consecución de Objetivos de la ONU fundamentales, como el “Hambre Cero” y la “Lucha contra el Cambio Climático”.
Estas pedagogías educativas integran eficazmente la educación ambiental, la conservación de recursos y la aplicación práctica del conocimiento científico dentro del currículo principal. El uso de IoT en la hidroponía permite el control remoto de los parámetros ambientales, lo que incrementa la eficiencia y reduce el consumo de agua en comparación con los métodos agrícolas tradicionales. De esta forma, las instituciones educativas brasileñas se están convirtiendo en verdaderos laboratorios de pruebas para la implementación de la economía circular y las tecnologías digitales, forjando una generación con una sólida alfabetización ecológica y tecnológica.
Fuentes
Inteligência Brasil Imprensa
Revista Conexão
Anais da Escola Regional de Computação Bahia, Alagoas e Sergipe (ERBASE)
UNILESTE
UFPB
Ciência para Todos
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