El paradigma educativo contemporáneo está reorientando su enfoque, priorizando el aprendizaje a través de la experiencia directa sobre las metodologías tradicionales de aula. Esta filosofía ha encontrado una aplicación práctica y tangible en una iniciativa diseñada para familiarizar a los niños con el entorno marino. Específicamente, el 13 de octubre de 2025, alumnos de la escuela primaria de Bonven participaron en una excursión educativa en las proximidades del archipiélago de Frioul, un enclave situado frente a la costa de Marsella, con el objetivo de investigar y conocer de cerca los ecosistemas marinos locales.
Para facilitar esta observación singular, los educadores hicieron uso de acuascopios, que son tubos sumergibles largos y especializados. Este ingenioso equipamiento permitió a los jóvenes estudiantes contemplar la vida submarina, incluyendo especies como peces y erizos de mar, mientras permanecían completamente secos. El profesor Julien Desclaux señaló que generar este tipo de “efecto sorpresa” o “efecto wow” resulta crucial para forjar en los niños una actitud de respeto y aprecio hacia la naturaleza. Además, este programa educativo forma parte de un esfuerzo más amplio impulsado por el centro municipal de Marsella, que busca garantizar que cada escolar de la ciudad tenga la oportunidad de realizar un viaje marítimo, promoviendo así la conciencia sobre la vital importancia de la protección de las áreas marinas.
Hervé Menchon, quien ocupa el cargo de teniente de alcalde de Marsella con responsabilidad en Asuntos Costeros, enfatizó la trascendencia de estas actividades de campo. Estas se desarrollan en la zona marina protegida más extensa del departamento de Bouches-du-Rhône. El archipiélago de Frioul es reconocido por ser un baluarte de la biodiversidad, un lugar donde prospera la Posidonia oceanica, una planta marina esencial para mantener la claridad del agua y sustentar la diversidad de especies. Este año, la iniciativa ha logrado captar la participación de veintiséis clases y tres institutos médico-educativos de Marsella, lo que pone de manifiesto el compromiso de la ciudad por fortalecer la sensibilización de la juventud respecto a la conservación marina.
La Posidonia oceanica, siendo una especie endémica exclusiva del Mar Mediterráneo, tiene la capacidad de formar extensas y densas praderas bajo el agua. Estas praderas desempeñan un papel ecológico de importancia crítica, ya que no solo sirven de hogar y refugio para cientos de especies marinas, sino que también poseen una capacidad excepcional para la absorción de dióxido de carbono. En este aspecto vital, la Posidonia supera al bosque tropical amazónico por un factor de quince veces, destacándose como un sumidero de carbono fundamental.
Más allá de su función como sumidero de carbono y hábitat, la Posidonia actúa como un indicador fiable de la pureza de las aguas costeras, puesto que solo puede desarrollarse y sobrevivir en entornos no contaminados. Su presencia, junto con los cúmulos de hojas muertas que se depositan de forma natural en las playas, funciona como una barrera protectora o rompeolas, resguardando la línea costera contra la erosión. Iniciativas de esta índole, como la que se llevó a cabo exitosamente en Frioul, sirven como un poderoso catalizador para la formación de una nueva generación de custodios responsables y conscientes de los valiosos recursos marinos.