Un estudio reciente arroja luz sobre cómo nuestros cerebros crean falsos recuerdos, lo cual es crucial para comprender la cognición humana y mejorar la precisión de la memoria. Esta investigación nos ayuda a entender la falibilidad de la memoria humana y sus implicaciones en contextos legales y psicológicos.
Investigadores de la Universidad de California, Berkeley, publicaron sus hallazgos en la revista *Neuron* el 12 de junio de 2024. El estudio investigó los mecanismos neuronales detrás de la formación de falsos recuerdos, utilizando una combinación de experimentos de comportamiento y técnicas de imagen cerebral. Descubrieron que regiones específicas del cerebro, particularmente el hipocampo y la corteza prefrontal, juegan un papel fundamental en la construcción de estos recuerdos inexactos.
El estudio involucró a participantes que recordaban listas de palabras relacionadas, algunas de las cuales no fueron presentadas realmente. Los escáneres cerebrales revelaron una mayor actividad en el hipocampo, el centro de memoria del cerebro, cuando los participantes recordaban falsamente palabras. La corteza prefrontal, involucrada en la toma de decisiones y el monitoreo, también mostró una actividad aumentada, lo que sugiere su participación en el proceso de distorsión de la memoria. El equipo de investigación descubrió que el cerebro utiliza vías neuronales similares tanto para los recuerdos verdaderos como para los falsos, lo que dificulta distinguirlos.
Esta investigación destaca la importancia de comprender cómo nuestros recuerdos pueden ser poco fiables. Al identificar las regiones y procesos cerebrales involucrados en la creación de falsos recuerdos, los científicos pueden desarrollar estrategias para mejorar la precisión de la memoria y reducir el impacto de la desinformación. Este conocimiento tiene implicaciones para el testimonio de testigos presenciales, la terapia y la comprensión de los procesos cognitivos que dan forma a nuestra percepción de la realidad.