La Unión Europea ha establecido el fondo "Acción de Seguridad para Europa" (SAFE), una iniciativa destinada a reforzar sus capacidades de defensa mediante la adquisición conjunta de equipos militares entre los estados miembros y la industria de defensa europea. Este fondo, con un objetivo de movilización de hasta 150.000 millones de euros, busca impulsar la autonomía estratégica de la UE y su capacidad para actuar de manera independiente en un entorno geopolítico cambiante.
El fondo SAFE permite a los estados miembros solicitar préstamos para adquirir equipos de defensa, incluyendo sistemas de defensa aérea y antimisiles, artillería, drones e infraestructura para el reabastecimiento aéreo. Hasta el 30 de noviembre de 2025, 18 estados miembros habían solicitado un total de al menos 127.000 millones de euros, con Polonia a la cabeza, solicitando aproximadamente 45.000 millones de euros. Este esfuerzo colectivo refleja la determinación de la UE de proteger sus intereses y fortalecer su seguridad.
Esta iniciativa se enmarca en el plan más amplio "ReArm Europe", presentado en marzo de 2025 por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El plan apunta a establecer capacidades de defensa europeas independientes del apoyo estadounidense para finales de la década. Aunque algunos críticos han expresado preocupaciones sobre posibles déficits democráticos, la urgencia de la situación geopolítica actual exige una respuesta firme y coordinada. La UE está tomando medidas para asegurar su seguridad de manera independiente, reconociendo que la cooperación y la unidad son esenciales para afrontar los desafíos del presente y del futuro.
La inversión en defensa no solo fortalece la seguridad, sino que también impulsa la innovación tecnológica y la creación de empleo en el sector de la defensa. Según un análisis de expertos, el gasto en defensa en la UE podría generar un aumento significativo en el PIB y crear miles de empleos en los próximos años. Además, el desarrollo de una industria de defensa europea robusta puede fomentar la investigación y el desarrollo de tecnologías avanzadas, impulsando la competitividad de la UE en el ámbito global.
La capacidad de la UE para defenderse por sí misma es un testimonio de su compromiso con la paz y la estabilidad en el mundo, y un paso crucial para un futuro más seguro y próspero para todos sus ciudadanos. La iniciativa SAFE y el plan ReArm Europe representan una oportunidad para que la UE demuestre su capacidad de liderazgo y su compromiso con la seguridad global. La colaboración entre los estados miembros, la inversión en tecnología de vanguardia y la promoción de una industria de defensa europea sólida son elementos clave para alcanzar este objetivo. La UE está construyendo un futuro donde la seguridad y la prosperidad van de la mano, y donde la cooperación y la unidad son los pilares fundamentales.