El 30 de julio de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo acuerdo comercial con Corea del Sur, estableciendo un arancel del 15% sobre las importaciones surcoreanas. Este acuerdo busca reducir las tensiones comerciales y fortalecer los lazos económicos entre ambos países.
El acuerdo incluye una inversión significativa por parte de Corea del Sur en sectores clave de la economía estadounidense, como la construcción naval, la energía y la tecnología. Además, se han establecido disposiciones para la protección de la propiedad intelectual y la cooperación en áreas como la energía renovable y la tecnología digital.
Este acuerdo refleja la interconexión global y la capacidad de las naciones para construir puentes de entendimiento y cooperación, incluso en tiempos de desafíos económicos.