Bulgaria avanza firmemente hacia la adopción del euro como su moneda oficial el 1 de enero de 2026, un hito que marca una etapa crucial en su integración económica y financiera dentro de la Unión Europea. El gobierno ha actualizado su Plan Nacional para la Introducción del Euro, consolidando los preparativos técnicos e institucionales necesarios para esta transición histórica. La Comisión Europea y el Banco Central Europeo han validado que Bulgaria cumple con los rigurosos criterios de convergencia, incluyendo la estabilidad de precios, la solidez de las finanzas públicas, tasas de interés a largo plazo favorables y la estabilidad del tipo de cambio. El tipo de cambio oficial fijado es de 1 EUR = 1.95583 BGN.
En un esfuerzo por salvaguardar la economía y proteger a los ciudadanos de posibles abusos, se han implementado medidas proactivas contra el incremento injustificado de precios. Las recientes modificaciones a la Ley de Introducción del Euro contemplan sanciones más estrictas y un fortalecimiento de las facultades de supervisión de la Comisión de Protección al Consumidor. Estas regulaciones se extienden desde la indicación de precios en ambas monedas hasta finales de 2026, con un enfoque particular en sectores vitales como alimentos, combustibles y servicios financieros. Más de 150 establecimientos comerciales están bajo observación para prevenir cualquier intento de especulación. Paralelamente, se están desplegando campañas de concienciación en 165 centros municipales dirigidas a comerciantes, empresarios y autoridades locales, con el propósito de fomentar la confianza y el diálogo abierto sobre el cambio de divisa. Si bien la mayoría de los búlgaros apoyan la integración europea, existe una porción de la población que alberga preocupaciones sobre posibles aumentos de precios y desinformación. Los economistas, sin embargo, subrayan que el impacto inflacionario a corto plazo será mínimo, dado que el lev búlgaro ya mantiene una paridad fija con el euro desde hace años. La adopción del euro promete beneficios económicos sustanciales, como la eliminación del riesgo cambiario, la reducción de los costos de endeudamiento, un mayor flujo de inversión extranjera directa y un impulso significativo al comercio y al turismo. Se estima que los ahorros anuales por la eliminación de costos de conversión en el comercio exterior superarán los mil millones de levs. La integración en la Eurozona fortalecerá la posición financiera de Bulgaria y le otorgará una voz activa en las decisiones de política monetaria europea. Bulgaria se encamina a convertirse en el vigésimo primer miembro de la Eurozona, consolidando su compromiso con la estabilidad y el crecimiento económico en el seno de Europa.