La próxima conferencia de paz en Birmania, programada para el 8 de enero de 2025, tiene como objetivo abordar el conflicto civil en curso que ha asolado a la nación desde el golpe militar del 1 de febrero de 2021. El evento, organizado por la Conferencia de Obispos Católicos de Birmania, contará con importantes líderes religiosos, incluido el cardenal Charles Maung Bo, quien ha sido un firme defensor de la necesidad de un cese inmediato de la violencia y un enfoque en la protección de los civiles.
Desde el golpe, Birmania ha experimentado disturbios generalizados, lo que ha llevado a una crisis humanitaria con más de 3,3 millones de personas desplazadas y graves violaciones de derechos humanos reportadas. La junta, apoyada por China y Rusia, ha enfrentado pérdidas crecientes contra varios grupos armados étnicos que ahora controlan más de la mitad del país.
El cardenal Bo ha enfatizado la importancia de la reconciliación, afirmando que requiere un compromiso de amar y construir más allá del dolor y la destrucción. Señaló que la verdadera paz implica justicia, seguridad y dignidad para todos los ciudadanos, instando a la comunidad internacional a apoyar a la juventud de Birmania, que desempeña un papel crucial en la configuración del futuro.
Se espera que las discusiones clave durante la conferencia se centren en estrategias para la construcción de la paz, la protección de poblaciones vulnerables y el establecimiento de un marco para la justicia y la responsabilidad. Los observadores prestarán especial atención a cualquier compromiso realizado por el gobierno militar respecto al tratamiento de prisioneros políticos, incluida Aung San Suu Kyi, que sigue encarcelada bajo varios cargos.
La conferencia se produce en medio del escepticismo en torno a las promesas de la junta de celebrar elecciones en 2025, con muchos cuestionando la viabilidad de una Birmania unificada dada la fragmentación en curso a lo largo de líneas étnicas. A medida que la situación evoluciona, la comunidad global estará atenta a signos de progreso o una mayor escalada en el conflicto.