El 30 de julio de 2025, el Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció sanciones significativas contra más de 115 individuos, entidades y embarcaciones vinculadas a una extensa red de transporte marítimo iraní. Esta acción intensifica la campaña de "máxima presión" de la administración Trump, que busca reducir las exportaciones de petróleo de Irán y limitar su capacidad de financiamiento para programas nucleares y actividades regionales.
Las sanciones se centran en la red de transporte marítimo internacional supuestamente controlada por Mohammad Hossein Shamkhani, hijo de Ali Shamkhani, asesor del Líder Supremo de Irán, Ayatollah Ali Khamenei. Se alega que esta red facilita el transporte de petróleo iraní y ruso a través de intermediarios, generando ingresos significativos para el régimen iraní.
El paquete de sanciones incluye 15 empresas navieras, 52 embarcaciones, 12 individuos y 53 entidades en 17 países, entre ellos Panamá, Italia y Hong Kong. Funcionarios estadounidenses indican que el objetivo es reducir aún más las exportaciones de petróleo de Irán, que han disminuido de 1,8 a 1,2 millones de barriles por día en 2025. La Unión Europea también sancionó a Shamkhani en julio por sus vínculos con el comercio de petróleo ruso.
Esta medida se produce en un contexto de creciente tensión entre EE. UU. e Irán, especialmente después de los ataques a instalaciones nucleares iraníes en junio. Las autoridades estadounidenses han advertido que la continuación de las compras de petróleo iraní podría desencadenar aranceles adicionales. La comunidad internacional observa de cerca cómo estas sanciones impactan la economía iraní y sus actividades regionales, subrayando la importancia de la cooperación internacional en la aplicación de medidas contra el comercio ilícito de petróleo.