La administración Trump ha autorizado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a acceder a los datos personales de los beneficiarios de Medicaid, incluyendo nombres, direcciones, fechas de nacimiento, etnias y números de la Seguridad Social. Esta medida ha generado preocupaciones sobre la privacidad y la confidencialidad de la información médica.
El objetivo declarado es ayudar a ICE a localizar a personas que residen en Estados Unidos sin autorización legal. Sin embargo, esta acción ha suscitado inquietudes sobre la protección de la privacidad de los beneficiarios de Medicaid y la necesidad de un análisis ético riguroso de las políticas gubernamentales que involucran datos personales.
En resumen, el acceso de ICE a los datos de Medicaid plantea serias dudas éticas sobre la privacidad, la transparencia y el uso responsable de la información personal.