PALM BEACH, Florida - El presidente Donald Trump declaró el domingo que no le preocupa la posibilidad de que la Unión Europea (UE) bloquee las importaciones de ciertos productos alimenticios estadounidenses en respuesta a su política arancelaria.
El Financial Times informó que la Comisión Europea está considerando esta medida. Los cultivos de soja estarían en riesgo.
Al ser preguntado sobre esto en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach en Florida, Trump respondió: "Está bien, no me importa. Que lo hagan... se están perjudicando a sí mismos si hacen eso."
La semana pasada, Trump firmó un memorando ordenando un plan comercial "justo y recíproco". La Casa Blanca declaró que este plan "buscará corregir los desequilibrios de larga data en el comercio internacional y garantizar la equidad en todos los ámbitos."
Trump dijo: "He decidido, en aras de la equidad, que impondré un arancel recíproco. Es justo para todos. Ningún otro país puede quejarse."
La Casa Blanca señaló que la UE impone un arancel del 10% a los automóviles importados, mientras que Estados Unidos aplica un arancel del 2,5%. La UE "puede exportar todos los mariscos que quiera a Estados Unidos", pero "prohíbe las exportaciones de mariscos" de 48 estados de Estados Unidos. La Casa Blanca argumenta que estos ejemplos han contribuido a un persistente déficit comercial de bienes que enfrenta Estados Unidos.
Trump declaró: "Estamos teniendo aranceles recíprocos. Lo que cobren ellos, lo cobramos nosotros. Muy simple."
A principios de este mes, Trump amenazó con aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, y un 10% adicional a las importaciones chinas. Más tarde, suspendió temporalmente los aranceles a Canadá y México después de que los líderes de los dos países prometieran tomar medidas para abordar la seguridad fronteriza y las preocupaciones sobre el tráfico de drogas.
Trump también anunció este mes un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio.
Una encuesta de Lending Tree reveló que tres de cada cuatro estadounidenses creen que los aranceles provocarán un aumento de los precios en Estados Unidos. El 44% de los encuestados indicó que cree que sus finanzas personales se verán perjudicadas como resultado.