Desde que asumió el cargo, las decisiones arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump han provocado incertidumbre económica global.
A principios de febrero, Trump impuso aranceles del 25% a los productos de México, Canadá y China, abordando cuestiones como la inmigración ilegal y el fentanilo. Las fluctuaciones arancelarias significativas continuaron mientras Trump negociaba retrasos y exenciones temporales al tiempo que aumentaba los aranceles sobre ciertas importaciones.
En mayo, un tribunal comercial de EE. UU. bloqueó los amplios aranceles de Trump, dictaminando que estaban más allá de su autoridad presidencial. Este rechazo legal introdujo una mayor complejidad en el panorama económico.