El 9 de octubre de 2024, Marruecos y Rusia iniciaron negociaciones para un nuevo acuerdo pesquero, que se espera dure cuatro años a partir de 2025. Este acuerdo tiene como objetivo abarcar toda la costa atlántica de Marruecos, incluidas las aguas de la región disputada del Sáhara Occidental.
Las discusiones comenzaron antes de un fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que anuló los acuerdos agrícolas y pesqueros anteriores entre Marruecos y la UE, citando su inclusión del Sáhara Occidental. Las fuentes indican que Marruecos y Rusia ya han alcanzado un consenso preliminar sobre la renovación del acuerdo existente, firmado en 2020, que está programado para expirar a finales de 2024.
El acuerdo actual estipula una cuota de pesca rusa de 140,000 toneladas anuales en aguas marroquíes, sin cambios con respecto al acuerdo anterior que expiró en 2019. A cambio, Rusia paga a Marruecos 7 millones de dólares anuales, además de un porcentaje del 17.5% del valor total de los peces capturados. Además, el acuerdo exige la contratación de al menos 16 trabajadores marroquíes en cada barco ruso.
Esta negociación es significativa, ya que refleja las asociaciones estratégicas de Marruecos en medio de tensiones geopolíticas continuas, particularmente en relación con sus reclamaciones territoriales sobre el Sáhara Occidental. La renovación de este acuerdo pesquero no solo refuerza los lazos económicos de Marruecos con Rusia, sino que también destaca las complejidades de los acuerdos marítimos internacionales en regiones disputadas.