El 4 de octubre de 2024, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, expresó el respeto de su gobierno por la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de anular dos acuerdos comerciales entre la Unión Europea y Marruecos sobre agricultura y pesca. Esta decisión se basó en la afirmación de que los acuerdos involucraban productos del territorio en disputa del Sáhara Occidental, que es reclamado por el Frente Polisario.
Albares enfatizó la importancia de la asociación estratégica entre la UE y Marruecos, destacando sus beneficios para ambas partes, especialmente en los sectores de la pesca y la agricultura. Reiteró el compromiso de España de mantener y desarrollar esta asociación a pesar del reciente fallo legal.
En respuesta a la decisión del TJUE, Marruecos instó a la UE a cumplir con sus obligaciones internacionales y garantizar que la asociación se mantenga intacta. El gobierno marroquí declaró que se considera no afectado por el fallo del tribunal, ya que no fue parte del caso, que involucraba a la UE y al Frente Polisario, apoyado por Argelia.
Funcionarios europeos, incluidos el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reconocieron el fallo del tribunal y reafirmaron la relación estratégica de larga data de la UE con Marruecos, que incluye la cooperación en el control de la migración.
Las implicaciones de esta reunión y las discusiones en curso pueden tener un impacto significativo en las relaciones entre la UE y Marruecos, especialmente a la luz de las complejidades geopolíticas en torno al Sáhara Occidental.