Un informe de investigación de las Naciones Unidas, publicado el 5 de septiembre de 2025, ha revelado extensas violaciones de derechos humanos, que podrían constituir crímenes de guerra y contra la humanidad, perpetradas por todos los bandos en el conflicto del este de la República Democrática del Congo (RDC).
El informe señala que tanto el movimiento M23 como el ejército congoleño (FARDC) y sus grupos aliados han cometido violaciones graves del derecho internacional humanitario. Se documenta la incapacidad de todas las partes para proteger eficazmente a la población civil, incluyendo ataques a comunidades, escuelas y hospitales, así como casos de reclutamiento forzoso de niños y violencia sexual sistemática.
En julio de 2025 se registró un intento de alcanzar un acuerdo de paz entre el gobierno de la RDC y el movimiento M23; no obstante, el conflicto continúa. El informe enfatiza la necesidad urgente de que todas las partes garanticen la protección de los civiles y cumplan con las normas del derecho humanitario internacional, e insta al seguimiento continuo y a la rendición de cuentas.
El documento también subraya que las violaciones documentadas incluyen intimidación, represión, tortura y malos tratos a la población civil en las zonas controladas por las partes en conflicto. La evidencia permite sostener que estos actos podrían ser considerados como crímenes contra la humanidad, sin entrar en detalles de operaciones militares específicas o fechas de capturas de ciudades.
La situación humanitaria en la región sigue siendo crítica, con millones de personas desplazadas y un sufrimiento generalizado. Las Naciones Unidas llaman a investigaciones rápidas e independientes y a la coordinación de la comunidad internacional para prevenir una mayor escalada de la violencia y proteger a la población civil.