Trump Autoriza Exportación de Chips H200 de Nvidia a China con Comisión del 25%

El lunes 8 de diciembre de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, formalizó una modificación a la política de semiconductores al permitir a Nvidia Corporation reanudar la exportación de sus avanzados chips de inteligencia artificial H200 a clientes aprobados en China y otras naciones. Esta decisión flexibiliza las restricciones previas impuestas por motivos de seguridad nacional, mediante un nuevo marco condicional que incluye una contraprestación económica directa para el Tesoro estadounidense: el gobierno federal recibirá una participación del 25% de los ingresos generados por la venta de estos microprocesadores en el mercado chino.

El anuncio fue comunicado por el presidente Trump a través de su plataforma Truth Social, donde también indicó haber notificado al presidente chino, Xi Jinping, quien, según el mandatario estadounidense, “respondió positivamente” al entendimiento. El Departamento de Comercio de EE. UU. tiene la encomienda de finalizar los detalles operativos de esta directriz, asegurando que las transacciones se realicen bajo condiciones que mantengan una “sólida seguridad nacional”. Este esquema de participación en los ingresos del 25% se eleva respecto a un acuerdo previo discutido en agosto de 2025, cuando se había contemplado un 15% para los chips H20.

Un aspecto crucial de esta autorización es la exclusión explícita de las generaciones de chips más recientes y potentes de Nvidia: Blackwell y Rubin, las cuales se mantendrán exclusivamente para clientes dentro de Estados Unidos. El chip H200, basado en la arquitectura Hopper, es significativamente superior al modelo H20, que previamente había sido aprobado para exportación en cantidades limitadas, con reportes indicando que el H200 posee casi seis veces la potencia del H20. La exclusión de Blackwell y Rubin busca preservar la vanguardia tecnológica estadounidense.

Esta política de reparto de ingresos no se limitaría únicamente a Nvidia; el presidente Trump indicó que el mismo enfoque del “25% de recorte” se extenderá a otros fabricantes de semiconductores estadounidenses clave, incluyendo a Intel Corporation y Advanced Micro Devices (AMD). Jensen Huang, CEO de Nvidia, quien ha mantenido una estrecha relación con Trump, aplaudió la medida, declarando que establece un “equilibrio meditado que es estupendo para Estados Unidos” y que apoyará la manufactura y los empleos bien remunerados en el país.

La decisión refleja una estrategia de compromiso condicional, buscando asegurar beneficios fiscales y mantener el liderazgo tecnológico, mientras se reconoce la dependencia en la cadena de suministro global. La medida ha generado oposición en Washington, donde legisladores, como la senadora Elizabeth Warren, advirtieron sobre un “colosal fracaso económico y de seguridad nacional” al proveer herramientas de IA de nueva generación a Pekín. Históricamente, las restricciones a la exportación de semiconductores a China se intensificaron bajo administraciones previas, buscando impedir el avance militar y tecnológico de China.