La reciente visita del líder norcoreano Kim Jong Un a China, que incluyó su asistencia a un desfile militar en Beijing, ha puesto de manifiesto la creciente prominencia de su hija, Kim Ju Ae. La presencia de la joven, cuya edad se estima entre 12 y 13 años, en este evento internacional, su primera aparición pública conocida fuera de Corea del Norte, ha intensificado las especulaciones sobre su posible preparación como sucesora de su padre.
Kim Ju Ae acompañó a su padre en un viaje que incluyó la asistencia a un importante desfile militar conmemorativo del 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Este evento, al que también asistieron el presidente chino Xi Jinping y el presidente ruso Vladimir Putin, subrayó la creciente alineación estratégica entre estas tres naciones. La aparición de Kim Ju Ae junto a su padre en este contexto diplomático significativo ha sido interpretada por analistas y agencias de inteligencia, como el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur (NIS), como un paso deliberado para consolidar su posición como futura líder. El NIS considera que el viaje a China es parte de un esfuerzo por completar una narrativa de sucesión centrada en Kim Ju Ae, buscando cimentar su imagen para una transferencia de poder hereditaria.
La visibilidad de Kim Ju Ae en eventos de alto perfil ha aumentado considerablemente desde su primera aparición pública en noviembre de 2022, durante el lanzamiento de un misil balístico intercontinental. Inicialmente, su presencia generó debate, con algunas voces escépticas sobre la posibilidad de una mujer liderando Corea del Norte, una sociedad profundamente patriarcal. Sin embargo, su participación en eventos militares, diplomáticos y civiles, a menudo ocupando un lugar destacado junto a su padre, ha fortalecido la narrativa de su potencial sucesión.
Los medios estatales norcoreanos se refieren a ella con términos como "descendiente amada" o "respetada hija", contribuyendo a su imagen pública y a la santificación de la "línea de sangre de Paektu", la dinastía gobernante de Corea del Norte. La estrategia de Kim Jong Un de presentar a su hija en la escena internacional, a pesar de las precauciones para minimizar su exposición mediática, sugiere un esfuerzo por proyectar una imagen de continuidad y estabilidad para el régimen. Expertos como Park Won-gon, profesor de Estudios de Corea del Norte en la Universidad Femenina Ewha, señalan que la tradición norcoreana de presentar a los sucesores en China añade peso a estas interpretaciones.
Si Kim Ju Ae asciende al poder, marcaría un hito histórico como la primera mujer líder en Corea del Norte, desafiando las normas de género arraigadas en la sociedad. La visita a China no solo ha servido para fortalecer los lazos entre Pyongyang y Beijing, sino también para proyectar una imagen de unidad y desafío frente a las presiones internacionales. La presencia de Kim Ju Ae en este escenario global es un reflejo de la dinámica interna de Corea del Norte y de las ambiciones de su liderazgo, consolidando su papel como una figura clave en el futuro del país.