La Unión Europea está considerando un sistema de cuotas para imponer una prohibición a nivel de todo el bloque a las importaciones de gas ruso para finales de 2027. Esta propuesta tiene como objetivo proporcionar a las empresas una base legal para rescindir los contratos de compra a largo plazo con los proveedores rusos.
Según los informes, la Comisión Europea está discutiendo la fijación de la cuota de importación de gas ruso en cero. Esto permitiría a los compradores europeos invocar fuerza mayor, una cláusula legal que permite a las partes eludir la responsabilidad debido a circunstancias imprevistas.
Invocar fuerza mayor permitiría efectivamente a las empresas europeas romper sus acuerdos con los proveedores de gas rusos sin enfrentar sanciones. Las discusiones están en curso y los detalles están sujetos a cambios.