El 23 de julio de 2025, Japón y Estados Unidos anunciaron un acuerdo comercial que reduce los aranceles mutuos al 15%, evitando una tarifa del 25% previamente amenazada. Este acuerdo también incluye una inversión significativa de Japón en la economía estadounidense.
Según el acuerdo, Japón invertirá $550 mil millones en Estados Unidos, con el objetivo de revitalizar y expandir industrias clave como la energía, semiconductores, minerales críticos, productos farmacéuticos y construcción naval. Se espera que el 90% de las ganancias de esta inversión beneficien a la economía estadounidense.
Además, Japón se compromete a aumentar las importaciones de arroz estadounidense en un 75% y a comprar $8 mil millones en productos agrícolas y energéticos de Estados Unidos, incluyendo maíz, soja, fertilizantes y biocombustibles. También se eliminarán restricciones para la entrada de vehículos estadounidenses al mercado japonés, permitiendo que los estándares automotrices de EE. UU. sean reconocidos en Japón por primera vez.
Este acuerdo representa un cambio estratégico en las relaciones económicas entre ambos países, buscando fortalecer la cooperación y el crecimiento mutuo en diversas industrias.