La economía de Corea del Norte experimentó su expansión más rápida en ocho años durante 2024, registrando un crecimiento del 3.7%. Según estimaciones del Banco de Corea (BOK) de Corea del Sur, esta cifra supera el 3.1% de 2023 y representa la tasa de crecimiento más alta desde 2016. El avance ha sido impulsado principalmente por un aumento significativo en los sectores de manufactura, construcción y minería.
En particular, la industria química pesada destacó con un alza récord del 10.7%, atribuida a la mayor producción de productos metálicos destinados a la exportación de armamento a Rusia. El sector minero también mostró una notable recuperación, con un crecimiento del 8.8%, el mayor desde 1999. Estos resultados se ven favorecidos por la intensificación de la cooperación económica con Rusia, un vínculo que se ha fortalecido considerablemente desde la invasión rusa de Ucrania.
Corea del Norte ha proporcionado a Rusia armamento y municiones, lo que, a cambio, se cree que ha generado ingresos vitales para la economía norcoreana, a pesar de las sanciones internacionales. El BOK identifica tanto las políticas nacionales de impulso económico como la cooperación externa con Rusia como factores clave en este desempeño.
A pesar del crecimiento general, el volumen total del comercio exterior de Corea del Norte disminuyó un 2.6%, totalizando 2.700 millones de dólares. Sin embargo, las exportaciones aumentaron un 10.8%, alcanzando los 360 millones de dólares, con contribuciones de productos como pelucas y relojes. El ingreso nacional bruto per cápita de Corea del Norte se estimó en 1.239 dólares en 2024, lo que representa solo el 3.4% del ingreso per cápita de Corea del Sur, evidenciando la persistente disparidad económica entre ambas naciones.
La relación entre Corea del Norte y Rusia se ha consolidado no solo en el ámbito económico, sino también en el militar, sugiriendo que esta cooperación podría permitir a Corea del Norte obtener tecnologías avanzadas a cambio de su apoyo militar. El líder norcoreano Kim Jong Un ha priorizado estos lazos como una estrategia para romper el aislamiento internacional y fortalecer su posición. Si bien este crecimiento económico es significativo para Corea del Norte, se desarrolla en un contexto de desafíos persistentes y una dependencia externa considerable, cuya sostenibilidad dependerá de la evolución de sus relaciones internacionales y la efectividad de sus políticas de desarrollo interno.