El gabinete alemán ha dado luz verde a un proyecto de ley que introduce un programa de servicio militar voluntario de seis meses, una medida estratégica para fortalecer la defensa nacional en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, especialmente en relación con Rusia.
La iniciativa, aprobada el 27 de agosto de 2025, busca incrementar el número de reservistas entrenados y fomentar carreras a largo plazo en las fuerzas armadas, la Bundeswehr. El Ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha sido un firme defensor de esta reforma, subrayando la necesidad de expandir la Bundeswehr para cumplir con los compromisos de la OTAN. El objetivo es aumentar la plantilla total de la Bundeswehr de los aproximadamente 180,000 efectivos actuales a 260,000 para principios de la década de 2030, una meta crucial para satisfacer las nuevas directrices de la OTAN que buscan fortalecer la capacidad de defensa colectiva de la alianza.
El proyecto de ley contempla metas de reclutamiento específicas: 20,000 nuevos reclutas en 2026, elevándose a 38,000 para 2030. Como medida inicial, todos los hombres de 18 años deberán completar un cuestionario en línea para evaluar su disposición y capacidad para el servicio militar. Históricamente, Alemania suspendió el servicio militar obligatorio en 2011, pero la cambiante situación de seguridad ha impulsado una reevaluación de este modelo. Una disposición clave del proyecto es la posibilidad de restablecer el servicio militar obligatorio si no se alcanzan estos objetivos de reclutamiento voluntario, aunque esto requeriría la aprobación del Bundestag.
El debate interno sobre la conveniencia de un retorno al servicio obligatorio, incluso de forma condicionada, refleja la complejidad de equilibrar las necesidades de defensa con las preferencias sociales. Mientras que sectores como la CDU/CSU abogan por un retorno más directo al servicio obligatorio, el SPD prefiere centrarse en hacer la carrera militar más atractiva mediante incentivos y mejoras en las condiciones laborales. Los esfuerzos por aumentar la plantilla de la Bundeswehr ya han mostrado algunos signos de éxito, con un aumento del 28% en el reclutamiento de nuevos soldados a principios de 2025, aunque la meta de personal sigue siendo un desafío considerable.
La estrategia de Alemania para expandir su fuerza militar se alinea con los objetivos más amplios de la OTAN, que incluyen un aumento general de las capacidades y la preparación de los estados miembros. La Bundeswehr aspira a tener un total de 460,000 soldados y reservistas para finales de la década, un objetivo que subraya la importancia de la reserva entrenada para la defensa colectiva. El plan actual busca sentar las bases para una fuerza más robusta y adaptable, capaz de responder eficazmente a los desafíos de seguridad del siglo XXI.