Miles de indígenas se congregaron en Brasilia, Brasil, para la protesta anual Terra Livre, defendiendo la protección de sus derechos a la tierra. Expresan su preocupación por una ley de 2023 que creen que socava sus derechos constitucionales a las tierras ancestrales, que son cruciales para la recuperación de territorios afectados por la agricultura y la tala.
Los grupos indígenas han suspendido las conversaciones de conciliación en el Tribunal Supremo, afirmando que la existencia de la cámara infringe sus derechos constitucionales.
Además, una coalición de 180 grupos indígenas y climáticos de todo el mundo ha apelado al Presidente de la COP para que cese la nueva extracción de petróleo, reduzca la producción de gas natural y petróleo crudo, promueva la transición a la energía renovable y refuerce el compromiso de eliminar gradualmente los combustibles fósiles. Este llamado unificado enfatiza la importancia del liderazgo indígena en las decisiones climáticas globales y la necesidad de respetar la sabiduría y las voces indígenas en la COP30 y más allá.