Miles de personas protestaron en Ciudad de Panamá el viernes 23 de mayo de 2025 contra el arresto de dos líderes sindicales. Los líderes, que pertenecen al sindicato de la construcción Suntracs, están acusados de lavado de dinero. Los manifestantes afirman que los arrestos son persecución política por parte del gobierno del presidente José Raúl Mulino.
Las protestas también apuntan a las políticas recientes de Mulino, incluidas las reformas de la seguridad social y un acuerdo con los Estados Unidos que permite el despliegue de tropas para proteger el Canal de Panamá. Saúl Méndez, otro líder de Suntracs, ha solicitado asilo en la embajada boliviana. Los manifestantes marcharon pacíficamente, portando banderas panameñas y vigilados por la policía.
El gobierno niega que los cargos tengan motivaciones políticas. Mulino se ha negado a negociar con Suntracs, llamándolos una "mafia". La fiscalía ha allanado las oficinas de Suntracs y ha emitido órdenes de arresto contra otros funcionarios sindicales.