El 15 de enero de 2025, la Comisión de Valores de EE. UU. (SEC) presentó una demanda contra Elon Musk, alegando que no reveló a tiempo su participación en Twitter. Según la SEC, Musk adquirió más del 5% de las acciones de Twitter en marzo de 2022, pero no notificó a los reguladores dentro del período de 10 días requerido.
La SEC sostiene que este retraso permitió a Musk comprar acciones adicionales a precios artificialmente bajos, resultando en un subpago estimado de 150 millones de dólares por sus adquisiciones. Musk informó que poseía más del 9% de Twitter el 4 de abril de 2022, 11 días después de la fecha límite de divulgación, en un momento en que el precio de las acciones de Twitter aumentó un 27%.
La SEC enfatizó que la divulgación tardía de Musk privó a los inversores de la oportunidad de tomar decisiones informadas, lo que llevó a pérdidas financieras significativas para aquellos que vendieron sus acciones durante este período. La demanda busca recuperar la cantidad supuestamente subpagada, junto con sanciones adicionales.
El abogado de Musk ha contraatacado que el multimillonario no cometió ninguna falta, sugiriendo que la SEC ha estado llevando a cabo una campaña prolongada en su contra. El futuro de la demanda sigue siendo incierto, especialmente con el cambio inminente en la administración presidencial de EE. UU., ya que el actual presidente de la SEC, Gary Gensler, está programado para renunciar el 20 de enero de 2025.
Musk completó la adquisición de Twitter en octubre de 2022 por 44 mil millones de dólares, financiando una parte significativa de la compra a través de la venta de acciones de Tesla y préstamos por un monto de aproximadamente 12 mil millones de dólares. Tras la adquisición, rebautizó la plataforma como X.