SpaceX ha alcanzado un logro significativo el 26 de agosto de 2025, completando con éxito el décimo vuelo de prueba de su nave espacial Starship. La misión, que despegó a las 19:30 CDT desde Starbase, Texas, demostró capacidades esenciales para el futuro de los viajes espaciales y la expansión de su red de internet satelital, Starlink. La imponente estructura de 123 metros de altura, compuesta por el propulsor Super Heavy y la etapa superior Starship, se elevó sin contratiempos.
Durante la fase de ascenso, se observó la desactivación controlada de un motor central del Starship, siendo reemplazado por un motor de respaldo. Esta maniobra pone de manifiesto la resiliencia del diseño ante posibles fallos. Un momento crucial de la misión fue el despliegue de ocho simuladores de satélites Starlink mediante un innovador sistema de dispensador, conocido informalmente como "dispensador de Pez". Esta operación representa la primera demostración de la capacidad de Starship para desplegar satélites, una función vital para futuras misiones de Starlink y un avance en la eficiencia de la puesta en órbita de constelaciones, con la promesa de reducir los costos de acceso al espacio hasta en un 90%.
La etapa superior de Starship reingresó a la atmósfera terrestre, ejecutando un amerizaje controlado en el Océano Índico aproximadamente 66.5 minutos después del lanzamiento. A pesar de la observación de daños estructurales menores y la pérdida de algunas baldosas térmicas durante la reentrada, aspectos esperados en una prueba de esta naturaleza, el vehículo mantuvo el control. Paralelamente, el propulsor Super Heavy se separó y completó una quema de aterrizaje exitosa, a pesar de la desactivación previa de uno de sus motores centrales. Tras una breve fase de vuelo estacionario sobre el agua, el propulsor amerizó en el Golfo de México.
Este éxito representa un hito fundamental para los objetivos de SpaceX de lograr un sistema de lanzamiento completamente reutilizable. El logro, que sigue a una serie de desafíos y fallos en vehículos de prueba anteriores, reafirma la agresiva estrategia de desarrollo de la compañía. El programa Starship es clave para las metas a largo plazo de SpaceX, incluyendo la exploración de Marte y la expansión de su red de internet satelital. La capacidad de Starship para lanzar cargas útiles masivas de manera rentable la posiciona para liderar el mercado de vehículos de lanzamiento reutilizables, un sector que se proyecta experimentará un crecimiento significativo en la próxima década.
El décimo vuelo de prueba de Starship marca un avance crucial hacia la consecución de un sistema de lanzamiento totalmente reutilizable. SpaceX continuará perfeccionando el diseño y las capacidades de Starship, allanando el camino para futuras misiones de exploración del espacio profundo y consolidando su papel como pionero en la revolución del acceso al espacio.