NASA ha llevado a cabo una serie de pruebas para evaluar la seguridad de las aeronaves de movilidad aérea avanzada (AAM), conocidas como "taxis aéreos". Estas pruebas incluyen simulaciones de caída de modelos a escala real y estudios sobre los efectos del viento en el rendimiento de estas aeronaves.
En una de las pruebas, se simuló un taxi aéreo a escala real y se sometió a una prueba de caída para evaluar su resistencia estructural y el rendimiento de los materiales ante impactos. Este estudio es un paso significativo hacia la creación de regulaciones de seguridad para aeronaves de movilidad aérea avanzada, un campo que se espera que transforme el transporte urbano.
Además, investigadores de NASA han medido el viento a altitudes inferiores a 2,000 pies utilizando drones, sensores y globos meteorológicos. El objetivo de esta campaña es llenar vacíos de conocimiento sobre los efectos del viento y el clima que podrían afectar las operaciones de los taxis aéreos. Los datos recopilados se utilizarán para validar y mejorar nuevas técnicas de modelado y para garantizar operaciones seguras en diversas condiciones meteorológicas.
Estas iniciativas forman parte de los esfuerzos de NASA para impulsar la innovación en el sector aéreo y establecer estándares de seguridad necesarios para la certificación de aeronaves eVTOL, un paso crucial para la implementación de la movilidad aérea urbana.