El 2 de septiembre de 2025, Israel lanzó con éxito su satélite de espionaje más reciente, el Ofek 19, desde una ubicación no revelada en el centro del país. La operación, que tuvo lugar a las 22:30 hora local, empleó un cohete Shavit de tres etapas, un vehículo de lanzamiento que ha sido fundamental en el programa espacial israelí desde 1988.
El Ofek 19 es un satélite de observación avanzado equipado con tecnología de radar de apertura sintética (SAR), capaz de generar imágenes detalladas de alta resolución de la superficie terrestre, incluso en condiciones climáticas adversas y de baja visibilidad. Su órbita, a aproximadamente 500 kilómetros de altitud, le permite una vigilancia continua sobre la región de Oriente Medio.
El Ministro de Defensa, Israel Katz, subrayó la importancia estratégica del satélite, declarando que su despliegue envía un mensaje claro a los adversarios: Israel mantiene una vigilancia constante. Esta capacidad se considera crucial para las operaciones regionales en curso, especialmente tras un reciente conflicto de 12 días con Irán, durante el cual se obtuvieron más de 12.000 imágenes del territorio iraní para operaciones de precisión.
El Ofek 19 se enmarca en la estrategia israelí de mantener una vigilancia persistente y simultánea en todo Oriente Medio, garantizando la recopilación de inteligencia en tiempo real y mejorando la efectividad operativa. Este lanzamiento representa la continuación de un programa espacial con décadas de trayectoria, consolidando a Israel como una de las pocas naciones con capacidades avanzadas de monitoreo e inteligencia.
La fabricante, Israel Aerospace Industries (IAI), es un pilar de la economía de defensa israelí. El satélite se une a la constelación de satélites operativos de Israel, mejorando significativamente las capacidades de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y asegurando una ventaja operativa en escenarios tanto lejanos como cercanos.