Estados Unidos, Reino Unido y Australia continúan progresando en el desarrollo de la Capacidad de Radar Avanzada de Espacio Profundo (DARC), una iniciativa colaborativa destinada a mejorar la vigilancia del dominio espacial y proteger los servicios satelitales vitales. El primer sitio DARC en Exmouth, Australia Occidental, completó su construcción en diciembre de 2024, tres meses antes de lo previsto. La integración y las pruebas del sistema de misión están en curso, con la expectativa de que la capacidad operativa completa se alcance para 2027.
El sistema DARC está diseñado para la vigilancia continua y en todo tipo de clima de la órbita geoestacionaria, a aproximadamente 35.000 kilómetros sobre la Tierra. Permitirá la detección, el seguimiento, la identificación y la caracterización de objetos en el espacio profundo, lo cual es crucial para salvaguardar los satélites de amenazas potenciales, incluyendo desechos espaciales y acciones adversarias. El sitio australiano ha completado su infraestructura y ha instalado las primeras antenas receptoras y transmisoras. El Reino Unido está estableciendo el segundo sitio DARC en Cawdor Barracks, Pembrokeshire, Gales, con evaluaciones ambientales y planificación urbana en marcha, y se proyecta que la instalación esté operativa para 2030. Se planea un tercer sitio en el territorio continental de los Estados Unidos, aunque la ubicación específica aún no se ha determinado. Se espera que todo el sistema DARC esté completamente operativo para 2032.
La iniciativa DARC subraya la sólida colaboración entre Estados Unidos, el Reino Unido y Australia, reflejando su compromiso con la mejora de la seguridad espacial y la garantía de las operaciones satelitales. La inversión en DARC se produce en un momento en que el entorno espacial se vuelve cada vez más congestionado y disputado, lo que aumenta la importancia de una vigilancia y un conocimiento precisos del dominio espacial. El desarrollo de DARC se alinea con los esfuerzos más amplios para mantener la libertad de acceso y uso del espacio para fines pacíficos y comerciales, reconociendo el papel cada vez más crítico de los satélites en la infraestructura global moderna.