China lanzó con éxito el satélite Zhangheng 1B a las 3:56 p.m., colocándolo en su órbita prevista. Esta misión mejora las capacidades de China en la observación y respuesta a desastres naturales desde el espacio y monitorea los campos geofísicos de la Tierra.
El satélite Zhangheng 1B es una colaboración entre China e Italia, derivada de un memorando de entendimiento de 2019. Está equipado con nueve instrumentos científicos, incluido un detector de campo eléctrico desarrollado conjuntamente por los dos países. Italia también contribuyó con un detector de partículas de alta energía. El satélite está diseñado para operar durante seis años.
El objetivo principal es proporcionar mediciones en tiempo casi real de los campos electromagnéticos globales, las ondas electromagnéticas, la ionosfera y la atmósfera neutra. También detectará irregularidades electromagnéticas relacionadas con actividades geológicas y humanas, y recopilará datos sobre rayos atmosféricos y tormentas eléctricas. Estos datos mejorarán los sistemas de alerta temprana de desastres.
El sistema tiene como objetivo mejorar la capacidad de China para detectar y analizar los riesgos asociados con eventos como terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis y tormentas severas. Además, Zhangheng 1B contribuirá con datos valiosos para la planificación de la respuesta a emergencias, el mapeo de recursos y el apoyo a los sistemas de comunicación y navegación, ayudando a China a prepararse mejor y responder a los desastres naturales.
Este nuevo satélite se basa en el éxito de Zhangheng 1A, lanzado en 2018 y aún en funcionamiento. Mientras que Zhangheng 1A se centra en fenómenos relacionados con los terremotos, Zhangheng 1B utiliza cargas útiles mejoradas y un rango de detección más amplio. Ambos satélites ahora operan en fases coordinadas, mejorando la resolución y la efectividad de la observación.