La misión Artemis I de la NASA ha concluido con éxito su vuelo de prueba no tripulado, marcando un hito significativo en la exploración lunar. La misión, que se lanzó el 16 de noviembre de 2022, utilizó el cohete Space Launch System (SLS), el cohete más potente jamás construido, para enviar la nave espacial Orion en un viaje de 25.5 días alrededor de la Luna.
La nave espacial Orion recorrió aproximadamente 1.4 millones de millas, alcanzando una distancia de aproximadamente 57,000 millas más allá de la Luna antes de regresar a la Tierra. Esta misión probó sistemas y operaciones críticos necesarios para futuros vuelos tripulados, incluidos los sistemas de soporte vital y la navegación.
Al regresar, Orion aterrizó en el Océano Pacífico el 11 de diciembre de 2022, demostrando la capacidad de su escudo térmico para soportar temperaturas superiores a 5,000 grados Fahrenheit. La recuperación exitosa de la nave espacial marcó la finalización de una prueba integral que informará futuras misiones Artemis destinadas a devolver humanos a la Luna para 2025.
El programa Artemis representa un esfuerzo colaborativo que involucra a socios internacionales y tiene como objetivo establecer una presencia humana sostenible en la Luna, vista como un trampolín para futuras exploraciones de Marte. Las innovaciones desarrolladas durante la misión Artemis I, incluidas tecnologías de propulsión avanzadas y un diseño mejorado de naves espaciales, se espera que influyan en las próximas misiones espaciales a nivel mundial.
Esta misión no solo significa un avance en las ambiciones lunares de la NASA, sino que también refuerza el compromiso de la agencia con la colaboración internacional en la exploración espacial, preparando el terreno para futuros descubrimientos científicos y avances tecnológicos.