Utilizando el telescopio espacial James Webb (JWST), los astrónomos han identificado el viento poderoso de "tamaño galáctico" más antiguo que emana de un quasar alimentado por un agujero negro supermasivo, J1007+2115. Este quasar, ubicado a 700 millones de años después del Big Bang, es notable por sus vientos que se extienden por 7,500 años luz y viajan a una velocidad asombrosa de 6,000 veces la velocidad de la luz, expulsando material equivalente a 300 soles anualmente.
El líder del equipo de descubrimiento, Weizhe Liu de la Universidad de Arizona, destacó que este hallazgo representa el viento de quasar más antiguo conocido, lo que podría tener implicaciones significativas para la formación de estrellas en su galaxia anfitriona. Los vientos podrían inhibir el nacimiento de nuevas estrellas al eliminar el gas y el polvo esenciales, lo que podría llevar a una galaxia 'muerta'.
Las capacidades del JWST permitieron a los investigadores observar estos extraordinarios vientos, que podrían redefinir nuestra comprensión de la evolución de las galaxias y el papel de los agujeros negros supermasivos en el universo temprano. El equipo planea continuar sus investigaciones sobre los vientos de quasar para comprender mejor sus propiedades en el cosmos temprano.