Brave, el navegador web centrado en la privacidad, ha alcanzado un hito significativo al superar los 101 millones de usuarios activos mensuales y los 42 millones de usuarios activos diarios en septiembre de 2025. Este crecimiento constante, con una media de 2.5 millones de nuevos usuarios al mes durante los últimos dos años, subraya la creciente demanda de alternativas digitales que prioricen la protección de datos.
La adopción de Brave en Europa se ha visto impulsada, en parte, por la Ley de Mercados Digitales (DMA). Esta normativa ha propiciado que plataformas como iOS ofrezcan opciones de navegadores predeterminados, lo que resultó en un aumento superior al 50% en las instalaciones diarias de Brave en dispositivos iPhone dentro de la Unión Europea tras la implementación de la DMA y el lanzamiento de iOS 17.4 en 2024. La DMA busca equilibrar el poder de las grandes tecnológicas y ofrecer a los usuarios más alternativas, un objetivo que Brave encarna en su propuesta de valor.
Paralelamente, el motor de búsqueda privado de Brave, lanzado en 2021, ha consolidado su posición al procesar 1.600 millones de consultas mensuales, lo que equivale a casi 20.000 millones de búsquedas anuales. La plataforma de inteligencia artificial integrada, Brave Leo, también muestra una adopción notable, generando más de 15 millones de respuestas diarias sin recopilar datos personales, reafirmando el compromiso del navegador con la privacidad. La función recientemente introducida «Ask Brave» combina la búsqueda tradicional con un chatbot basado en IA, ofreciendo respuestas más detalladas y materiales contextuales.
La visión de Brave, concebida por su CEO de Brave y cofundador Brendan Eich, pionero de JavaScript y cofundador de Mozilla, es ofrecer una experiencia de navegación rápida, segura y respetuosa con la privacidad, desafiando los modelos de negocio basados en la recolección masiva de datos. La expansión de Brave incluye un ecosistema de servicios integrados como VPN, billetera de criptomonedas, videollamadas y el asistente de IA Leo, con planes de desarrollar agentes de IA capaces de realizar tareas complejas para los usuarios.
El éxito de Brave se manifiesta no solo en sus métricas de usuarios, sino como la consolidación de un movimiento hacia una web más justa y transparente. Al priorizar la protección de datos y ofrecer alternativas concretas a los modelos de seguimiento, Brave se posiciona como una opción fundamental para quienes buscan recuperar el control de su experiencia en línea, demostrando que la privacidad es una demanda esencial en la era digital.