El gigante chino de baterías CATL está negociando con gobiernos europeos, incluida Hungría, sobre posibles ubicaciones para fábricas de baterías. Esta iniciativa busca abordar las preocupaciones ambientales relacionadas con la producción y eliminación de baterías.
La empresa firmó un acuerdo preliminar para adquirir terrenos en Debrecen, Hungría, marcando el inicio de su proyecto de fábrica allí. La iniciativa implica una inversión de 7.34 mil millones de euros con una capacidad inicial de 40 GWh, ampliable a 100 GWh, suficiente para alimentar a más de 1 millón de vehículos.
Se espera que la producción en la fábrica húngara comience en la segunda mitad de 2025, siguiendo la fábrica existente de CATL en Alemania, que produce celdas de batería y productos modulares para fabricantes de automóviles europeos.
En abril, Volvo Cars y CATL firmaron un memorando de cooperación estratégica en reciclaje de baterías, con el objetivo de reducir la huella de carbono de los vehículos eléctricos a lo largo de su ciclo de vida. Volvo planea reciclar baterías retiradas de sus vehículos eléctricos y aquellas desechadas durante la producción, extrayendo más del 90% de materiales clave como níquel y cobalto para la producción de nuevas baterías.