La transformación radical de Russell Crowe: Perdió 27 kg para interpretar a Hermann Göring en «Núremberg»

El aclamado actor Russell Crowe, ganador de un premio Óscar, ha revelado la impresionante y rigurosa metamorfosis física que experimentó para asumir su papel en el próximo drama histórico «Núremberg». La estrella de Hollywood logró desprenderse de 27 kilogramos de peso corporal, una cifra que subraya la magnitud del compromiso profesional requerido para la interpretación. Este esfuerzo no fue un cambio rápido, sino un proceso sostenido y deliberado que se prolongó durante aproximadamente un año entero, culminando justo antes del estreno de la película.

Según las propias declaraciones de Crowe, esta significativa modificación de su físico se cimentó en una estrategia integral y multifacética. Dicha estrategia incluyó la intervención médica necesaria para mitigar y corregir las secuelas de antiguas lesiones que arrastraba, buscando optimizar su condición física para el rodaje. Este enfoque holístico fue esencial para garantizar que el actor pudiera afrontar las demandas del papel. Además de la atención a sus dolencias previas, un componente crucial de su régimen fue la drástica y consciente restricción en el consumo de bebidas alcohólicas, un factor que el actor identificó como clave para alcanzar su objetivo de pérdida de peso.

Crowe enfatizó que su relación con el alcohol evolucionó de manera fundamental. Dejó atrás la ingesta ocasional e informal para adoptar una selección más reflexiva y mesurada, enfocándose únicamente en vinos de alta calidad. Este rigor personal fue parte de la dedicación requerida para dar vida a Hermann Göring en la película «Núremberg». Göring fue una figura histórica de inmensa relevancia, siendo el único líder nazi de alto rango que enfrentó a la justicia en los juicios posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial, un detalle que resalta la complejidad y el peso histórico del papel asumido por Crowe.

La producción cinematográfica «Núremberg» ha cosechado ya importantes elogios y anticipación en la industria. Fue particularmente bien recibida por la crítica especializada durante su presentación en el prestigioso Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), un indicativo de su calidad y potencia narrativa. La trama de la cinta se centra con intensidad en los acontecimientos dramáticos y cruciales que definieron el histórico Proceso de Núremberg. Este enfoque permite al público revivir la tensión y la importancia de los juicios donde se buscó responsabilizar a los principales arquitectos del régimen nazi, destacando el esfuerzo físico y actoral de Crowe para encarnar a uno de los personajes más infames de la historia reciente con total verosimilitud.