La relación entre el expresidente Bill Clinton y Jeffrey Epstein ha sido objeto de atención pública debido a las conexiones entre ambos. Epstein, un financiero condenado por delitos sexuales, y Clinton compartieron vínculos en diversos ámbitos.
Durante la presidencia de Clinton, Epstein visitó la Casa Blanca en varias ocasiones entre 1993 y 1995. Además, Clinton utilizó el jet privado de Epstein en cuatro ocasiones entre 2002 y 2003, realizando viajes a Europa, Asia y África, algunos de los cuales incluyeron actividades relacionadas con la Fundación Clinton. En estos viajes, Clinton estuvo acompañado por su personal y agentes del Servicio Secreto.
En 2019, un portavoz de Clinton declaró que el expresidente "no sabe nada sobre los terribles crímenes que Jeffrey Epstein admitió en Florida hace algunos años, ni sobre aquellos con los que ha sido recientemente acusado en Nueva York". Asimismo, se afirmó que Clinton no ha hablado con Epstein en más de una década y que nunca ha visitado la isla Little St. James, residencia de Epstein en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
En 2024, Clinton publicó sus memorias tituladas "Citizen", en las que expresó que consideraba a Epstein "extraño" y que no estaba al tanto de sus actividades criminales. Además, reiteró que nunca visitó la isla de Epstein ni viajó en su avión sin la presencia de su personal de seguridad.
Es importante destacar que, hasta la fecha, no se han presentado acusaciones formales contra Clinton en relación con las actividades de Epstein. Las investigaciones continúan, y las conexiones entre figuras públicas y Epstein siguen siendo objeto de escrutinio.